Por la fe conozco a Dios

A menudo me preguntaba por qué razón debía creer en Dios. En el mundo no hay nada que con absoluta seguridad apunte a la existencia de Dios. Todo lo que existen son razonamientos humanos falibles, que pueden ser tanto ciertos como falsos. Existen un sin número de explicaciones del por qué las cosas son como son, unas con Dios a la vista y otras no. Hay gente que decide vivir estilos de vida espirituales, otra es indiferentes a esos asuntos, y otra tiene una filosofía completamente materialista que rechaza de plano toda explicación sobrenatural. ¿Por qué creer en Dios en medio de tantas opciones de vida?

La fe puede evaluarse tomando en cuenta sus consecuencias en la vida de la persona que la porta. Las Escrituras dicen de la fe: Ahora bien, la fe es la certeza (sustancia) de lo que se espera, la convicción (demostración) de lo que no se ve. (Heb 11:1 NBLH) La fe te lleva a actuar de una u otra manera con el fin de tener unos resultados que aún no puedes ver. Si tienes fe en una persona, confías que ella no te fallará en cualquier cosa que vivan. La confianza en la persona te llevará a poner en práctica sus consejos y a confiar en sus promesas. Cuando veas que todo lo que te ha dicho ha sido cierto te sientirás seguro cuando trates con ella y la buscarás cuando la necesites. La confianza se afirmará a la medida que tengas buenas experiencias con esa persona, pero todo se logrará primero teniendo fe en ella.

Sin embargo, Dios no es como una persona que vemos y palpamos. Para tener fe en Dios, primero debemos creer que Él existe. San Agustín dijo: «Nadie cree algo a menos que primero lo piense creíble…. Todo lo que se cree se cree luego de ser precedido por el pensamiento…. No todo el que piensa cree, ya que algunos piensan a fin de no creer; pero todo el que cree piensa, piensa en creer y cree en pensar.» Para creer en Dios primero debemos pensar que es posible que Dios exista, y a partir de ahí actuar de acuerdo a nuestra creencia. Robert L. Wilken en su libro The Spirit of Early Christian Thought dice que «la fe es el portal que lleva al conocimiento de Dios.» (pag.165) Si no tenemos fe será imposible conocer a Dios. La fe es la que nos permite hacerlo.

Muchos niegan la existencia de Dios partiendo de lo que es llamado naturalismo filosófico. Este proclama que no existe lo espiritual (rechazan los milagros y todo lo sobrenatural) y que todo lo que sucede tiene una explicación natural. Lo que muchos pierden de vista, por más sólidos que puedan ser estos argumentos, es que su filosofía es sostenida por fe. ¿De dónde sacan la idea que la materia es todo lo que existe? En algún momento de sus vidas (por muchas variables que no vienen al caso) decidieron aferrarse a esa filosofía y negar la existencia de Dios.

Hebreos 11:6 (LBLA) dice: «Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.» Los cristianos vivimos creyendo en la existencia de Dios y actuando de acuerdo a los mandamientos dados en las Escrituras porque confiamos en sus promesas: Dios «remunera» a aquellos que le buscan. Tenemos confianza en que la fe se manifiesta en resultados, ya sea en esta vida o en la próxima.